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lunes, 12 de diciembre de 2016

jueves, 8 de diciembre de 2016

Más suerte

          ¿Quieres decir algo?   

El polvo se acumula
las idioteces crecen.
Retazos de ternura
los que me regalaste.

Yo siempre lo he mirado
desde la otra orilla.
Acuerdos tan certeros
enteros se quemaron.

Después de cada intento
quedábamos hambrientos,
nos íbamos despacio
diciéndonos lo siento,
lo siento, lo siento.

Quizás tenga más suerte
y me regalen otra vida
en la que pueda conocerte
con más detenimiento
y pueda susurrarte
limando los detalles
buscando los sabores.
Quizás tenga más suerte.

Silencios que vinieron
cayeron de repente,
canciones que me hirieron
profundo hasta la muerte.

Después de cada intento
quedábamos hambrientos,
diciendo lo siento.

Second- Fracciones de un segundo

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lunes, 5 de diciembre de 2016

viernes, 2 de diciembre de 2016

Simpleza

          ¿Quieres decir algo?   

Un exceso de luz
un cruce de planetas
todo estalla de repente
y nosotros sin saberlo.
Demasiado jóvenes para entender
sin saber nada de amor u olvido
sin pensar siquiera en el invierno
que aún está por venir
bajo un irrepetible cielo
que guarda un silencio cómplice




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jueves, 1 de diciembre de 2016

El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta

          ¿Quieres decir algo?   






















Muchas veces me siento como una diosa
todopoderosa

                        omnipotente

                                              superior

                                                             absoluta

a la cual rendir pleitesía y vasallaje
como un demiurgo amenazante y provocador.
Pero luego me caigo
y me doy cuenta de que mi cuerpo se rompe


sangra


sufre


se desgarra


en una vorágine autofagista.
Y que solo soy una humana más.
Pero es que es tan fácil sentirse un dios
cuando vives rodeado de ídolos
que te atrapan en su estela de sacrificios...
Quiero renunciar a mi humanidad endeble y manipulable
expulsada de un entorno que ya no le puede ofrecer nada más.
Dejar de aliarme en manadas que exudan soledad
huidizas, débiles e inseguras.
Y ser libre.


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El último día de la guerra

          ¿Quieres decir algo?   

"No soy ya sombra para odiarte, para odiar a nadie; me faltan no ya el tesón o las agallas, en algún lugar, no sé dónde, en qué desvío o encrucijada, me dejé olvidado el par de garras. Aunque no olvidado en realidad, sólo pesaban, pesaban demasiado. Siento la puerta, lamento la barrera, disculpa los hombros caídos como telones negros sobre un escenario en disolución... Quisiera haber sido mejor en todos los aspectos, incluso aquello, poniéndonos en lo peor, mejor enemigo, mayor adversario. Supones bien, es tarde para todo excepto para esta terrible noche en la que todas las luces se han apagado. Estas calles ya no son las calles pero sí el viento; viento y locura, aquí, allá, sangre adentro, terminan siempre por ser los mismos. Tanto tiempo fuera de la vida de qué nos ha servido [...] Y al final qué, sólo esto, el sollozo bajo, el torpe gemido, ni siquiera el llanto; prohibida la lágrima, a solas en la última antesala. ¿Acaso fue una suerte que no me rompiese en vidrio? Día a día, lluvia tras lluvia me fui viniendo roca; vertido primero, petrificado después, desde el hígado hasta el tuétano. Todos los huesos roca; todos los brillos roca; la savia roca también: soy la madera muerta en la que se tallan los gigantes, los mismos que congelan la noche con su aliento en tuberculosis: el miedo, el pánico, el rencor, la dúctil memoria... Así que duerme, lo mejor sería que durmieses; olvida, di que no, que no con la cabeza, haz como si nunca en ti una idea de mí, ni siquiera un recuerdo, hubiese existido. De todos modos la vastedad de mi odio siempre te cayó grande, y a mí seguir siendo vida empieza ya a pesarme demasiado. ¿Acaso no oyes eso? Es el vaivén de las olas, la torva canción de cuna de una playa dinamitada y lunar, tras el desembarco de los gigantes. El último día la guerra es es esa dulce línea de horizonte a la que siempre llegamos tarde."

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Nota mental

          ¿Quieres decir algo?   

Quisiera guardar toda la ira, tristeza, estrés y decepciones en un frasco. Bien grande. Y luego poder mandarlo a tomar por culo. Romperlo y no hacerme responsable de ninguno de sus fragmentos por mucho que corten. Estoy tan cansada. Parece que todo cuesta más que antes. Y estoy a punto de quebrarme. Sé que debería ser más fuerte que esto. Sé que lo soy. Pero no puedo. Me siento como si estuviera a punto de estallar. Ocurrirá. De un momento a otro. Todo esa amalgama burbujeando en plena ebullición. Pero nunca sale, solo sigue ahí, con sus burbujas, que no hacen otra cosa que añadir presión al torrente de emociones. La verdad es que no sabría decir cuándo se volvió todo tan jodidamente difícil. ¿Hace un mes?, ¿hace un año?, ¿hace una vida? Algún día pensar tanto me va a matar. Será como una película de Tarantino. Todas las neuronas explotando a la vez, en una especie de suicido catártico. Pero, ¿tú qué vas a saber de todo esto si nunca has pedido perdón por ser tu mismo?  Soy el resultado de mi propio desastre, de la acumulación de errores y decepciones constantes. De no dejar que me digan lo que tengo que ser. Sin embargo perdí la cuenta de las veces que pensé que todo sería diferente. Podría repetir ese momento mil veces en mi cabeza. Aunque llega un punto en el que simplemente te cansas, y ya no vuelve a ser lo mismo. Lo que pasa es que tengo miedo. Mucho, mucho, mucho miedo... Siento la sombra del error acechándome todo el tiempo. Y no me dejas darme la vuelta y mirarla a la cara. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? He sido tan buena mintiéndome a mí misma que ya no me creo cuando me digo la verdad.
Solo quiero que no me olvides.

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miércoles, 30 de noviembre de 2016

sábado, 26 de noviembre de 2016

De la costa al desierto

          ¿Quieres decir algo?   





Cada hombre y cada mujer que descubren el jazz, Schubert, Mercedes Sosa, la ópera o Sinatra. Cada persona capaz de descubrirse a si misma leyendo Cervantes, Withman, Tolstoi, Cortázar u otros. Cada individuo escuchando la voz que no tiene palabras tras recibir la espalda por querer ser. Por querer ser la ola, estrella, la chispa, el refugio del aliento, la biblioteca de los sueños. Cada individuo hecho fractales, trozos de ilusión, motas de polvo cayendo en un espacio hasta ser ladrillos. Cada persona guarda en su interior altas probabilidades de convertirse en una revolución, de despertar al mundo con una idea, alimentar las almas dormidas en nimiedades y rutinas, de inspirar a otros para alzar la voz durante el trayecto a la libertad, cada persona capaz de crear sin destruir, de amar sin herir, de tropezar y enderezar. Cada persona guarda en su interior altas probabilidades de convertirse en una revolución.





“Acuérdense que la revolución es lo importante y cada uno de nosotros, solo, no vale nada.
Sobre todo, sean capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia, cometida en cualquier parte del mundo.
Es la cualidad más linda de un revolucionario."
-Che Guevara


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martes, 15 de noviembre de 2016

~

          ¿Quieres decir algo?   



- Parece que el tiempo se despliega ante nosotros para que podamos estar aquí y gritar.
- ¿Sabes, cuando la gente dice: "Atrapa el momento"? No sé, empiezo a pensar que es al revés. Que es el momento el que nos atrapa.
- Sí. Sí, lo sé.
- Es constante. El momento es sólo...
- Es como siempre ahora mismo, ¿verdad?
- Sí.




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sábado, 12 de noviembre de 2016

Que no te olvide nunca

          ¿Quieres decir algo?   





Ahora que se escucha constantemente eso de “todos somos iguales” o “todos somos especiales” o “nada es mejor que nada”, conviene recordar que eso no siempre es cierto. Hay personas y PERSONAS.


Hay personas y personas porque hay elecciones y elecciones. Están esas, cotidianas, y ESAS que, aunque sea en un rápido y diagonal golpe de vista, se te quedan retenidas en la memoria. Siempre he creído que en la vida hay un listón, y que están los que pasan por debajo como en el limbo y los que pasan por encima haciendo un salto de altura. A la mayoría le asustan los grandes retos. Es una opción optar por el atajo, pero si lo haces, no presumas, pues aunque puede que llegues antes, nunca traerás la mochila tan llena como quien hace el camino necesario. Puede ser divertido, y eso está bien, pero el orgullo debe guardarse para cosas superiores (y el que realmente hace cosas superiores, no alardea, porque las cosas importantes no se muestran con palabras sino con actos.) Cuando no se aspira a la grandeza es porque algo hay apremiando la mediocridad. Detrás de cada conducta hay siempre algo que la refuerza. Cuidado con lo que aplaudimos. Nuestra vida es tan grande como aquello que admiramos.Y al final llegará un día en que la vida te pregunte ¿qué queda cuando te quitas el vestido?, ¿quién eres cuando te desnudas? De nada sirve el deseo si no lo acompaña la fantasía que evocan las vidas fascinantes. De nada sirve un brillante lazo si en el interior del paquete no hay nada. A nadie le enamora el vacío.



Por eso, a mí no me vengas solo con tu carita bonita. A mí dime algo que me cambie la forma de mirar la vida, ponme los ojos grandes y hazme sentir pequeña. Cuéntame tantas aventuras que sienta que me he perdido un millón de cosas. Dame ganas de comerme el mundo. Dime que sabes lo que quieres y que “o eso, o nada”; que ni te vendes ni negocias tus sueños. Dime que tu estantería no está vacía y que tu libro favorito no es un best seller. Hazlo con tanta pasión que me lo compre mañana. Dime que cuando puedes viajas, y que viajar no es lo mismo que hacer turismo. Dime que descubriste que el secreto de la felicidad no está en tener, sino en ser, crecer, dar y amar con valentía. Y dime que te partieron el corazón y que aún así lo pondrías sobre la mesa si se presentara la ocasión. No quiero un rato más, quiero alucinar contigo. No quiero mirarte, quiero admirarte. No quiero olvidarte, quiero que me dejes un surco después de beberte, como el café. Y, aunque quizás no pueda ser, aunque se acabe o aunque duela, quiero que el rato contigo merezca, si así fuera, una dulce pena.





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Prométetelo

          ¿Quieres decir algo?   

Tú que has ganado mil batallas. Tú que has sobrevivido a todo. A ti que te han dado palos. Y muchos. Y que tienes cicatrices por toda la espalda. Tú que sabes lo que es tropezar con una piedra. O con dos. O con más. Pero que también sabes lo que es levantarse y seguir avanzando.

Sí, tú. Dime que te vas. Dime que te vas a luchar por todo lo que quieres. Que vas a cumplir tus sueños. Sin mirar atrás. Dímelo. Y haz lo que quieras. Hazlo como quieras. Como te apetezca. Como te salga. Pero hazlo de tal forma que, si acaba, puedas decir “he intentado ser feliz, y muchas veces lo he conseguido”. Y que puedas alegrarte por haberlo dado todo en cada segundo, por haber dejado sudor y lágrimas. Y sonrisas. También.

Porque dicen que nada es imposible. Que solo hay personas incapaces. Pero tú no eres una de ellas, ¿verdad?. No. Tú vas allí, con fuerza, con ganas. Porque la vida te puede sorprender. Para bien o para mal. Pero aun así tú vas. Y que pase lo que tenga que pasar. Y que venga lo que tenga que venir. Y que si llega el fin del mundo, que no te arrepientas de no haberlo intentado.

Prométeme que vas a ir a dar todo de ti. Que lo vas a hacer. Prométeme que vas a ir para demostrar quién eres en cada lugar. Para dejar huellas, pero de esas que no se borran ni con mil años que pasen. Prométeme que no me defraudarás. Que no te defraudarás. Y que irás sin pensar en qué pasará. Sino disfrutando de cada paso que das. Que no te rendirás. Ni un solo segundo.

Hazlo. Venga. Atrévete. Porque tú puedes. Y que dure lo que tenga que durar, pero disfrútalo. Disfrútalo como si fuera para toda la vida. Que dicen que no pasa nada, pero es que mientras nada pasa, la vida se escapa. Y supongo que no querrás que se escape. Ni la vida ni nada. Así que venga. Vete. Pero ve a por todas.

Porque, si no vas a por todas, ¿a qué vas?





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miércoles, 9 de noviembre de 2016

lunes, 31 de octubre de 2016

Fracción

          ¿Quieres decir algo?   

El amor es algo más complejo que su obtención
a pesar de ello
nunca es entendido completamente
¿O es precisamente por ello?
Uno recuerda.
¿Cuántos años tenía?
No importa.
Para los recuerdos
la memoria se erige
como un hacha en un bosque
lleno de madera.
Madera de nosotros mismos.
En las corrientes y los contornos;
el tronco rugoso.
Haz una marca en mí.


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sábado, 22 de octubre de 2016

La vida no es un cuento

          ¿Quieres decir algo?   

Mira detenidamente la vida, parece que está muy lejos de ser "como esto". Examina por un momento una mente cualquiera en un día cualquiera. La mente recibe una miríada de impresiones: triviales, fantásticas, fugaces... o grabadas con la dureza del acero. Vienen desde todas partes, un incesante empujón de miles de átomos; y cuando se caen, cuando se golpean así mismos dentro de la vida un lunes o un martes, siempre suenan diferente a como sonaban antes. La importancia del momento puede no venir de ahí sino de aquí; por eso, si fuéramos libres y basáramos nuestro trabajo en nuestros propios sentimientos y no en convenciones, no habría argumentos. Ni comedias, ni tragedias, ni tribulaciones sentimentales o catástrofes en el estilo aceptado. Y quizás nada lo hubiera tenido. La vida no consiste en una serie de focos gigantes simétricamente colocados, no, la vida es un halo luminoso, una envoltura semitransparente que nos rodea desde el principio de la consciencia hasta el final.

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¿Por qué I.R.A?

          ¿Quieres decir algo?   
¿Por qué ira? ¿Por qué enfrentamos el instinto a la razón en lugar de dejar que convivan en armonía? Somos contradicción, una parte nos dice hazlo, otra parte nos dice no. Sabemos cuál es el camino, pero en vez de seguirlo, nos salimos; para luego quejarnos por habernos perdido. Inventamos escusas que convertimos en motivos. Confundimos lo que debimos hacer con lo que realmente hicimos y vivimos. Vivimos, deseando siempre algo que no tenemos y lo perseguimos; no hay uno solo de nosotros que diga que ha conseguido todo lo que un día quiso, porque no se puede, pero aunque no se pueda, insistimos. Y ese buscar "lo imposible" es nuestra bendición y nuestro castigo. Somos dueños de un montón de sueños. La decepción es el precio cuando se intenta agarrar el cielo, para ver que se te escurre entre los dedos.
Y somos eso, el deseo de ser como nos gustaría, sin poder llegar a serlo. Nuestra razón comprende límite, pero nuestro instinto se niega a verlo. Somos eso: seres imperfectos que sueñan con ser perfectos, y se recriminan a sí mismo sus defectos; que aplauden las grandes gestas, en vez de los pequeños gestos.

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miércoles, 19 de octubre de 2016

jueves, 13 de octubre de 2016

Pero ellos no despiertan porque no están dormidos

          ¿Quieres decir algo?   




Esos monstruos se apoderan de mí otra vez.

Pregunto al vacío sin esperar respuesta. Silencio. Mera derivación de un instinto que ansía tomar el control. Sabiendo que está en el interior de mi propio laberinto. El cuerpo tiembla y la mente lucha, pero es una batalla perdida de antemano. Ha sucumbido ante esta criatura, lo ha devorado sin un ápice de piedad. Fuera, se corta el viento; dentro, se escucha su rugido. La nube negra vuelve a sepultarme. Los pocos sonidos que llegan son como ácido sobre la llaga viva, y quema muy lentamente. El reloj no se detuvo, solo se congeló en el tiempo esperando pacientemente a volver a dejar caer todos sus granos. Dolor que causa dolor. Mientras mi mente cabalga sobre una sombra enloquecida en una estepa que se ahoga tragándose para siempre el horizonte

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Kamikaze

          ¿Quieres decir algo?   




Quise hacer una memoria que no borrara cualquier fallo del sistema.
Un archivo al que siempre pudiera acceder sin tener en cuenta lo imprevisible de existir.
Lo inestable de sobrevivir.
Quise reunirlo todo en un intento por conservar la entereza.
Pero olvide leer la letra pequeña.
Estaba demasiado concentrada en recopilar esos detalles preciosos que hacen de vivir un arte que supera cualquier tragedia.
Y le sobreviví a la vida.
Hice daño y me hicieron daño.
Y dolió. Me mostró que mi cuerpo y mi mente no me pertenecían.
Que solo era un caos contenido que podía estallar en cualquier momento bajo cualquier apariencia.
Que mi existir era tan precipitado como una de esas bombas que se accionan con cualquier movimiento.
Pero aun así puedo contemplar la vida y seguir pensando en que es la cosa mas bella que voy a poseer nunca.
Me alegro de ser una de esas personas que se arrojan al vació sin tener en cuenta lo maltrecho que les quedara el cuerpo después.
Uno de esos entes procaces que han llegado a su limite antes aun de conocer el significado de este.
Esos que se caducan antes de fecha a fuerza de probarse asi mismos hasta agotarse.


Si me extingo, si me marchito antes de tiempo. Si a veces me pierdo, si no me contengo.
Si ves que mi caminar firme y seguro se vuelve lento.
Si me ves caer. Si ves que mis flaquezas son un abrigo que no me calienta en invierno.
Si me he vuelto uno de esos textos encriptados de difícil comprensión.
Si alguna vez quererme se vuelve algo fraudulento.
Quiero que sepas que lo intento.


Nadie me enseño a vivir. He ido aprendiendo a caminar a fuerza de superar obstáculos, andando ciegamente entre multitudes buscando un rastro de mi misma. Golpeándome con lo afilado de mi sombra. Queriendo aquello que esta hecho para subtitular todas las palabras de amor para las que no hay transcripción.

Quiero que sepas que lo intento.


Me quede atascada en el verbo pero sigo pronunciando cada día.
Recordándome palabras.
Subrayando lo que me sobrepasa.



Buscando un poco de paz en todos mis infiernos.


Porque tenia miedo de que el tiempo me devorara. Porque se me agotan los segundos cuando todo se paraliza a mi alrededor. Porque un te quiero es un arma mortal , un trabajo de riesgo sin seguro, una trampa para inexpertos.




Y yo quiero querer con esa certeza de poder desnudarse sin miedo a que la mirada ajena sea esa luz que deje a la vista la flaqueza y no las envuelva luego.
Con esa certeza de saber que los ojos son un vació que ha olvidado lo que significa mirar.
Que simplemente cubren lo que no comprenden. Que encuentran un todo en la nada.
Que aman deprisa para no congelarse por dentro.



Porque esa es la única forma de vivir que tengo. La única que conozco. La única que quiero.


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martes, 4 de octubre de 2016

Vértigo

          ¿Quieres decir algo?   

Quiero que nos hagamos palabra para perdernos en el calor de nuestras metáforas, siento la necesidad de que recorras con tu lengua y tu tacto mis frases, y que nos perdamos en la mirada de deseo que siempre nos sonroja. Persigo el sabor de tu saliva que no he probado, la extensión de tu piel que desconozco. Ambiciono escuchar tu voz tibia en medio del susurro de la intimidad. Deseo sentir tus movimientos y que en constancia con los míos inventemos figuras hasta que se enreden nuestros cuerpos.
                                          
                                             
Sé que esto no es lo correcto, pero necesito caer en el vértigo
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sábado, 1 de octubre de 2016

Torturador y espejo

          ¿Quieres decir algo?   

Mirate
así
qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia
qué paliza paterna te generó cobarde
qué tristes sumisiones te hicieron despiadado
no escapes a tus ojos
mirate
así
dónde están las walkirias que no pudiste
la primera marmita de tus sañas
te metiste en crueldades de once varas
y ahora el odio te sigue como un buitre
no escapes a tus ojos
mirate
así
aunque nadie te mate
sos cadáver
aunque nadie te pudra
estás podrido
dios te ampare
o mejor
dios te reviente.

Mario Benedetti

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miércoles, 28 de septiembre de 2016

La infancia acaba cuando sabes que vas a morir

          ¿Quieres decir algo?   

…ya me ahogan los tormentos,
mi cerviz a la aflicción injuriosa.
¡Ay! mi cráneo está triste,
trágica función le aniquila al alma ¡recuerdos!
y en el silencio de los silencios
me mira, sonríe, tiene el rictus del fatal designio;
 el lamento a mis labios es absenta almibarada;
 pesadilla negra es mi prosaica compañera;
es la fatalidad de aquel que perdió la risa,
es la triste prisa del que perdió su anémica sonrisa,
pero todas las noches vuelvo para verla,
y al verme en su lúgubre espera,
sonríe, sabiéndose eterna.
A veces veo entre las sombras
y me marca la piel,
y en esta enajenación creo
cortar en dos al tiempo,
al dolor del odio,
al cráneo mismo,
y el cráneo sonríe a mi preludio
y se aferra a este delirio.
Le acaricio, con la piedad de un dios sin mundo.
                  Y el cráneo me sonríe;
Esquivo a sus cóncavos negros,
cual cretino vagabundo;.
                   Y el cráneo me sonríe,
Así, en el parto de las sombras,
el engendro engendra,
en mis labios de dolor,
su sonrisa,
¡Su mueca eterna…!

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lunes, 26 de septiembre de 2016

Quizás por eso nunca llegue a nada

        



Ven a mis brazos para abrazarte el alma,
para saborear tu sangre con sabor a semilla
y vaciar tus ojos en los placeres locos.


Ven a mi cuerpo para amar sin sollozos .
Para trazar mis silencios y esconderme en tus ojos.
Para vivir los recuerdos de las gardenias perdidas.
Para saciar la sed de las mismas heridas.


Ven a mis brazos para abrazarte el alma.
Para conocerte de cerca y saborear la madrugada,
para comernos la vida sin dejar huella.
Ven, para guardarte en las noches de insomnio.
Para aullar con amor lobo a una luna ensimismada.


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martes, 13 de septiembre de 2016

Hay momentos

          4 se atrevieron a hablar   



Hay momentos en los que no te (re)conoces.
Hay momentos en los que no quieres conocerte.
Hay momentos en los que quisieras conocer aquello que no has podido ser anteriormente.








Hay un amor que aún no has sentido.
Créelo. Confía en él.
Está ahí fuera.



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miércoles, 7 de septiembre de 2016

Hoy todo tiene sentido

          2 se atrevieron a hablar   

No todo el mundo será capaz de soportar tu verdad. Algunos te van a condenar y señalar, y eso estará bien. La gente teme lo que no entiende. Pero también hay un lado bueno, un dulce equilibrio, por llamarlo de alguna manera. Algunos otros pueden que se sientan inspirados por tu coraje, por la valentía de ser tú mismo, y entonces puede que sientan a su vez la necesidad de abrirse a su verdad interior, esa que desconocían. O que sí conocían pero tenían mucho miedo de reconocer. Empezarán una danza exaltada en su libertad, creciendo en todo aquello que les hace únicos. Y tú habrás sido la chispa que ha prendido su luz, porque has sido lo suficientemente valiente como para inflamar la tuya. Tu felicidad es razón más que de sobra para ser tú mismo, pero si necesitaras otras cosas, piensa en los otros, piensa en este mundo lleno de valientes que necesitan alguien a quien seguir. Que necesitan guiarse a sí mismos hacia casa.


Felicidades, mamá
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martes, 30 de agosto de 2016

viernes, 26 de agosto de 2016

La última página

          ¿Quieres decir algo?   

Ahí está lo difícil de estos tiempos: la terrible realidad ataca y aniquila totalmente los ideales, los sueños y las esperanzas en cuanto se presentan. Es un milagro que todavía no haya renunciado a todas mis esperanzas, porque parecen absurdas e irrealizables. Sin embargo, sigo aferrándome a ellas, pese a todo, porque sigo creyendo en la bondad interna de los hombres.
Me es absolutamente imposible construir cualquier cosa sobre la base de la muerte, la desgracia y la confusión. Veo cómo todo el mundo se va convirtiendo poco a poco en un desierto, oigo cada vez más fuerte el trueno que se avecina y que nos matará, comparto el dolor de millones de personas, y sin embargo, cuando me pongo a mirar el cielo, pienso que todo cambiará para bien, que esta crueldad también acabará, que la paz y la tranquilidad volverán a reinar en el orden mundial. Mientras tanto tendré que mantener bien altos mis ideales, tal vez en los tiempos venideros aún se puedan llevar a la práctica…


Ana Frank, 15 de julio de 1944



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miércoles, 24 de agosto de 2016

martes, 2 de agosto de 2016

Historia de sueños mezclada con realidad

          2 se atrevieron a hablar   


Un cuarto de mi vida estoy haciendo algo. El tiempo restante estoy pensando cómo hacerlo o dejándolo de hacer. En otras ocasiones tengo la sensación de que la vida realmente me echa un cabo, pero que nunca soy capaz de verlo y agarrarme a él. O que no quiero. Porque prefiero quedarme en la cama pensando en ti. Pensando en Sudáfrica, o Noráfrica, o lo que sea. A veces también pienso en las personas que me he cruzado en la calle, o quien tiene que tener todo mi dinero. Ocasionalmente sueño, sueño con muchas cosas, casi más que en las que pienso. Una vez soñé con un ascensor que no funcionaba, apretaba el botón y esperaba y esperaba, y volvía a apretar, lo encajonaba, comprimía, oprimía, presionaba... pero nunca subía. Así que subí por las escaleras, pero ninguna era lo suficientemente alta como para llegar a ningún lado; algunas cosas nunca cambian. Alguien en la tele le grita a otro alguien mientras los pensamientos razonados marchan en fila de uno por el pasillo hacia algún lugar remoto y desconocido. Y mientras yo intento hacer funcionar todo esto.


Cariño, es un trabajo duro.


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jueves, 21 de julio de 2016

Mil años no dan para vivir

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Cuando la desesperación es insoportable, cuando el miedo abruma, cuando la ira explota, cuando sientes que todo es nada y la nada lo es todo; ahí, ahí es cuando sabes que estas totalmente perdido en la inmensidad de tu propia conciencia. Y entonces, ¿qué más queda?

Que el tiempo se detenga. Todo pasa muy rápido.

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Tic-tac

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Qué incómodo debe ser no soñar, estar muerto dentro de un cuerpo vacío y una mente oscura. Que incómodo debe ser aspirar solo a vivir de sexo, fiestas, popularidad y dinero. Que poca atención le tienes que dar a tu alma. Aunque tampoco es una novedad, ¿te preocupaste alguna vez de alguien que no fueras tú mismo? Aparenta despreocupación y sigue agazapándote en tu coraza, yo solo espero que los demonios te coman por dentro cuando caiga la noche.



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lunes, 27 de junio de 2016

Adiós

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Ya es la segunda vez en dos días que se la cuelan hasta el fondo a España. Da qué pensar. Esto pasa por no hacer los cambios oportunos a tiempo, o eso dicen. Aunque con un poco de suerte el Constitucional anula los goles de Italia ¿eso no funciona así?  






Y ahora sí: a llorar todos a casa, que hemos perdido. En el fútbol, digo.

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Los lunes al Sol

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No hay nada como un buen comienzo de la semana, satisfactorio , sabiendo que todo va bien. Una mañana de tapeo, una buena siesta y ahora a ver España. Esto sí que es la buena vida española ¿eh?





Por si acaso (solo por si hay una posibilidad remota y lejana, Dios nos libre de ofender al deporte patrio) a alguien no le guste el fútbol, propongo una alternativa.


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domingo, 26 de junio de 2016

Y ahora, ¿qué?

          ¿Quieres decir algo?   

Llevaba mucho tiempo sin hablar. Las causas son muchas pero poco relevantes ahora. Ahora si estoy aquí es para hablar de otra cosa más profunda, aunque tampoco tengo palabras. Y me encantaría tenerlas porque cada vez es más difícil seguir en silencio, no gritar y llorar y volver a gritar aún más. Pero es que en este momento solo puedo pensar en esa beca que no tendré, en el máster que no sé ni cómo podré pagar -porque no, jamás he visto un sobre con dinero ni negro ni de ningún color- en los amigos y conocidos que están lejos porque se han ido fuera, en la gente que veo todos los días en el barrio buscando en la basura algo que les pueda servir para conseguir un par de monedas, incluso pienso en la gente que viene de fuera esperando encontrar un futuro y que tendrán suerte si lo único que reciben es un billete de vuelta. Pienso en tantas cosas que no sé qué decir. No sé. No puedo.

Pero no pasa nada, mañana hay fútbol y juega España.

Aunque yo sigo preguntándome qué pasará cuando se acabe el partido.
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martes, 31 de mayo de 2016

El hombre alegre

          Alguien se atrevió a hablar   

No lloverá más,
pero algunas lágrimas
brillan aún en tus cabellos.

Un hombre salta en el sol.

Sus ojos llenos del polvo de todos los caminos
y su canción no brota de sus labios.

El día se rompe contra los vidrios
y las angustias se desvanecen.

El universo
es más claro que mi espejo.

El vuelo de los pájaros y el gritar de los niños
es del mismo color,

                              verde.

Sobre los árboles,
más altos que el cielo,
Se oyen campanas al vuelo.



Vicente Huidobro

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viernes, 20 de mayo de 2016

De todas las artes, la danza es la única capaz de acercarnos a lo cósmico.

Cada vez que tomas una decisión horadas la delicada tela del espacio-tiempo, del destino, o del llámalocomoloquierasllamar. Entras una dimensión paralela totalmente diferente y nueva, que no existía anteriormente y de la que ya no puedes escapar. Es irrevocable. Y tiene consecuencias.

No tomar una decisión no cambia las cosas, pues no decidir es una decisión en sí misma. Nadie escapa de esta sutil tela de araña. Podrás creer que esto pasa por el capricho de extraños e ignotos dioses, por creencias humanas más mundanas, o más metafóricas o profundas. Podrás dejarte llevar por sentimientos, intuiciones, por tabúes. O aférrate a la racionalidad, a la costumbre. Drógate, viaje en el tiempo, hazlo todo a la vez. Da igual, el agujero ya está hecho.

Y pasa todo el tiempo.



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miércoles, 18 de mayo de 2016

jueves, 12 de mayo de 2016