Pss pss

¿Te gustaría quedarte?
Haz click aquí para seguir este blog.

.

.
Con la tecnología de Blogger.

Búsqueda

Escribe abajo lo que quieras buscar y presiona Enter

miércoles, 29 de octubre de 2014

No sé si lo sabes pero...

             
Me encanta cuando tus ojos me buscan en silencio y a gritos me dicen lo que calla tu boca y cuando tus manos recorren mi cintura como si no existiese otro camino mejor para llegar al fin del mundo. Me encanta cuando me miras como si estuviera loca y me callas con uno de tus besos. Me encanta cuando dibujas con tu dedo un corazón en mi espalda. Me encanta cuando me abrazas contra tu pecho y cubres mi cuerpo dejando fuera todo lo demás, olvidándonos juntos del mundo. Me encanta cuando no me lo pones fácil y tengo que empeñar hasta los suspiros. Me encanta dejar tu habitación patas arriba y todas las sábanas revueltas. Me encanta que llegue el invierno, pero solo si estoy contigo. Ver la lluvia desde la ventana, que me entre frío, que me abraces, que nos tapemos con trescientas mantas y que me des besos mientras me acaricias el pelo. Me encanta comer contigo, ver todas las películas que sean a tu lado, que nos matemos a cosquillas, que te (nos) entre la risa tonta y que te desesperes cuando no paro quieta. Me encanta quedarme relajada en el sofá mientras te abrazo y vemos la tele y me empieza a entrar sueño, y que, mientras me intento quedar dormida me cuentes tus más delirantes fantasías. Me encanta compartir mi tiempo contigo, aunque odie esperar que pase para poder comerte a besos, y que tengamos tantos planes que dos vidas seguidas vayan a ser poco para poder cumplirlos. Pero ¿sabes lo que más me encantaría en estos momentos? Volver a dormir contigo, acostarme a tu lado, revolverte las sabanas y que me digas que me odias, pero que cuando no estoy hasta lo echas de menos. Despertarme y que lo primero que vea sea tu cara de dormido y darte un beso y otro y otro... Que entonces me sonrías y se me caiga el mundo encima. Y que después de eso pasemos todo el tiempo que nos queda, mucho o poco, juntos.


Yo ya he cumplido mi parte, ahora espero que tú cumplas la tuya y sonrías. 

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

martes, 28 de octubre de 2014

domingo, 26 de octubre de 2014

miércoles, 22 de octubre de 2014

Adoro cada curva de tu cuerpo, pero sobre todo, la curva de tu sonrisa.

        








Quiéreme en la distancia, cariño, que es nuestra mayor herida. Bésame en el aire que inspiras en cada calada de amor que envías. Cuenta los lunares de mi espalda y haz poesía con ellos. Piérdete en mis caderas. Presiónate contra mi pecho. Hasta que el aliento nos falte, hasta que el aire que expire sea el que tus pulmones respiren. Hasta que seamos uno. Siénteme en las noches oscuras, sobre ti, deja que el placer escape, que se esfume y desaparezca. Haz que seamos humo, efímeros, leves y el amanecer nos exhale. Haz que la luz del alba se refleje en tu costado, en tus facciones parando el tiempo. Acaricia mi pecho y nota como se dispara mi corazón. Porque tú, amor, tú eres el horizonte. Abarcas todo lo desconocido y escondes todo aquello que deseo conocer; tú, amor, eres el fuego que me prende, me enciende, hace que arda y sea ceniza que el viento esparce al ritmo de tu pestañeo. Me provocas, me calientas y me amansas, sacas mi lado más primitivo, me transformas y me desolas. Soy campo yermo entre tus prados fértiles. Golpéame fuerte, mi vida, porque no hay nada peor que el vacío de tu mirar. Me declaras guerras que no puedo ganar, siempre en la linea defensiva, observándote desde la trinchera. Pero tú, que eres vida, a la vez me llevas por el más tortuoso camino de la muerte.



Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

¿Cuál es el problema?

        

El problema es que tú lo quieres todo. Es normal, porque siempre lo has tenido todo. Todo lo que has querido, cuando has querido, con quien has querido. Sin dar nada a cambio. Todo, menos lo que más deseas. Todo, menos amor. Y te comprendo. Comprendo lo difícil que debe ser para ti, créeme. Estás asustado. Tanto, que tienes miedo a mostrarte cómo eres en realidad. Así que te escondes debajo de todas esas capas de tío duro fingiendo que todo te importa una mierda y que te va de puta madre. Pero yo sé que no es verdad. Te aterra tanto que te hagan daño que no te atreves a abrirte a nadie. O peor, atacas tú primero. Crees que así nunca podrán lastimarte. Pero lo que no sabes es que por mucho que te protejas pueden herirte igual. La diferencia es que si te arriesgas, a lo mejor descubres algo que merece la pena por el camino. A mi abuelo, que le encantaban las frases hechas, tenía una para casa ocasión. Su preferida era: "Si quieres peces, tienes que mojarte el culo". Pero seguro que sigues sin entender nada. Eres tú el que se lo pierde. El que se lo está perdiendo. Yo tengo el número de mi amigo, y estoy segura de que si lo llamo esta noche querrá verme. Y quizás lo haga, porque a diferencia de ti, yo no quiero perderme nada. Y si no es este chico será otro más adelante, pero tú... me juego lo que quieras a que ni si quiera le has preguntado a la última chica que estuvo en tu cama cómo se sentía. Si sabes su nombre es porque te lo habrá dicho con la esperanza de significar algo para ti y volver a verte. Pero eso es algo que los dos sabemos que nunca sucederá. Ni siquiera ahora, que te mueres por llamar para no tener que darme la razón cuando estés solo en casa. Y todo porque no supiste aprovechar la ocasión cuando tuviste la oportunidad de enamorarte. ¿O me equivoco?

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

martes, 21 de octubre de 2014

I told you I'd spank you

        

"En el otoño como caen las hojas, caerán tus bragas, tu sostén y gotas de whisky en tu piel. Besos en tu cuello con un poco sabor miel, un momento de placer cuyo recuerdo hace que se estremezca tu cuerpo con tan solo pensar en él; o con tan solo pensar en ti, o en aquella noche donde la luna nos espiaba, en donde se moría de ganas por estar allí.
Y tus besos en mi espalda dejando una marca atrás, olvidando aquellos cuerpos bañados en espuma, deseo y satisfacción."

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

lunes, 20 de octubre de 2014

Cuelga de una estrella fugaz

        

Me cacheaste el alma con la mirada y con las manos y en voz baja me quitaste de encima la tristeza.
Desde que te conozco tengo alas porque tú me enseñaste como usarlas; desde que te conozco me como la vida a suspiros y vuelan cometas donde ayer había plomo y anzuelos.

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

martes, 14 de octubre de 2014

La misma ciudad infinita

        


Hay quien cree firmemente que las personas que mueren pueden quedar flotando a nuestro alrededor y aferrarse a la existencia mortal que un día tuvieron. Yo no lo creo, pero entiendo que para todo lo que sucede sin que comprendamos porqué pueden aventurarse distintas interpretaciones. Por mi parte, pienso que más bien somos nosotros los que nos aferramos a ellos y no les dejamos marchar, descansar en paz en nuestra memoria, y lo que hacemos no es un ejercicio de evocación, si no un intento estéril de situarlos en nuestras vidas como si nada hubiese pasado, como si siguieran entre nosotros. En el fondo poco importa, porque el resultado es el mismo, la paradoja de la presencia que nunca podemos abrazar pero que jamás nos abandona.
Porque no hay nada más inmortal que la propia muerte.

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

lunes, 13 de octubre de 2014

Vuelta a la contingencia de un lunes

        

No sé si existe algo mejor que ver tu cuerpo vibrar, mi boca llena de ti y esa parte de nosotros que aún no se ha separado, apretada, compacta, unida por algo invisible y prodigioso a lo que no quiero poner nombre. Me da igual si es amor, sexo, ganas, cerdez, instinto, llámale como te dé la gana. Lo importante es poder sentirlo. Poder sentirme arrastrada por esa fuerza tuya y este temblor mío. Me aprieto contra ti, me hundo en tu carne, en tu olor, me acaricias el pelo y en ese único momento no existe nada más. Nada en absoluto. No hay lágrimas, no hay dolor, no hay tiempo, no hay nadie. Solo tu placer y el mío recomponiéndose para volver a nosotros. Me sonrío.


Cuentos de la chica mala
Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

viernes, 10 de octubre de 2014

jueves, 9 de octubre de 2014

Atrapada

        

Cómplice de todo... para todo... en todo... Empapada de ti... Estás en mis manos, en mis labios, en mi espalda, en mi lengua, en mis suspiros... Siempre tu olor.... Cómplices de una nueva forma de amar, donde se deja llevar por el sentir... Sin restricciones, sin prejuicios, sin pudores... Dos cuerpos en la entrega que se sienten... Se moldean... Se descubren... Y un beso furtivo aprendiéndolo... Pero el deseo, el amor y la excitación te vuelve experto... Tanto deseo contenido por tanto tiempo, que al encuentro esa vorágine explota con un simple beso... Tus besos,  ¿es que existen otros mejores?... Suaves... Tiernos... Fuertes... Poderosos... Intensos... La impaciencia nace tan solo al roce de ellos... Exorbitante excitación que a mi mente abandona, impetuosa me visto de ella y dejo que me arrastre a tu cuerpo... Descomunal pasión que despierta tu mirada... Tus caricias... Tus besos... Y el universo estalló y solo nosotros fuimos responsables... No me fui... No te fuiste... Anclado quedaste en mí.
Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

miércoles, 8 de octubre de 2014

#.

        


I remember 
when you learned in quick 
to kiss me.
And I swear
that not a single force on earth
could stop
the trembling of my heart


Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

Soliloquios

        



Me gustaría decirte que agonizaba la primavera cuando se descerrajaron los silencios. Y ahora que el estío angosta las hojas verdes tiñéndolas de pardos descoloridos, te he desterrado de mis sueños. Y que aquellas pesadillas que velaban mi vigilia se han escondido en su guarida y ya no ladran ahora que solo alcanzo a vislumbrar el mudo eco de los lamentos. Que no llores por mí, porque desempolvé mis alas de gaviota, afiné mi canto de jilguero, me perfumé con el aroma del almizcle, limpié mis legañas con agua de azahar y alcé nuevamente el vuelo. Que si tú supieras que azul se ve el mar desde el cielo, que verde los prados y que negros los cementerios. Que cuando estoy perdida y no me encuentro, cuando en la playa el mar cubre la arena, ya no busco tu recuerdo entre las olas y piso los epitafios que escribimos con nuestros besos.


Pero no puedo.


Porque aún tu voz resuena entre mis ecos con tu descaro pudoroso pidiéndome un beso.
Y porque esta grandilocuencia va en contra de la misma esencia de la franqueza.

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

Uranio, Plutonio y Ununtrio

        

Con este humor variable y mi mundo girando a toda prisa en cuestión de días. La vida va y viene, y te deja caer si puede, y mientras tu memoria flotando entre noticias buenas y malas. Personas nuevas, personas que estaban y lo recuerdan, personas que echan de menos, personas que aparecen como un rayo, tan de repente y con tanta fuerza que te dejan sin saber qué hacer y personas que parece que pueden desaparecer en cualquier momento. Sentimientos que se mezclan con pensamientos razonados a conciencia, pero la lógica estos días solo me quita las ganas de comer y me da dolor de cabeza. Tengo que moverme antes de que el mundo gire otra vez. Culpa mía, que las cosas me afectan el cuádruple y mi ánimo es tan inestable como una torre de piezas mal montada.
Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+