Pss pss

¿Te gustaría quedarte?
Haz click aquí para seguir este blog.

.

.
Con la tecnología de Blogger.

Búsqueda

Escribe abajo lo que quieras buscar y presiona Enter

jueves, 19 de septiembre de 2013

Oscuro

        
Hoy es tiempo de lluvia sobre esta ciudad de calles estrechas; lugares donde el agua cae a ras de calle
y va dejando pequeños recuerdos. Algunos fantasmas de ayer siguen caminando frente a la vieja casa de muros desnudos y se detienen en las esquina, esperando un poco de lo que ya no existe.
Mientras, sobre nuestras cabezas se viene anticipada la noche por un cielo de cenizas que avanza desde lugares lejanos.

¿Qué ocurrirá ahora? No se sabe. Después de todo conocer algo implica necesariamente sufrir por ello.
Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

viernes, 6 de septiembre de 2013

Tal vez estemos hablando de ti

        

Un piano de fondo. Una nota, dos notas, tres notas, que poco a poco iban desgarrando una desoladora melodía. Siempre se ha asociado el piano al amor, será porque abarca una de las tesituras mas grande en cuanto a instrumentos musicales se refiere, desde el sonido más grave al sonido más agudo. Y el Amor abarca lo mismo. Sin embargo este piano habla de otra cosa totalmente diferente. Habla de soledad, de tristeza, el tormento de un alma apesadumbrada que solo en la música encuentra algo de paz. No obstante, parecía que el martillo en vez de percutir las cuerdas lo que sacudía era su corazón, lo que producía un efecto aún más amargo. Una melodía repetida de un sueño antaño hermoso.

Es curioso, desconozco su nombre o su procedencia, no sé nada de su historia, de sus triunfos ni sus derrotas. Pero sí sé lo que siente.

Quién sabe, tal vez sí estemos hablando de Amor después de todo.
Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+

martes, 3 de septiembre de 2013

Todo. Gris.

        

Hoy es un día completamente igual a los demás. Y de eso se dio cuenta después de experimentar un profundo pero fugaz orgasmo, lo que rompió la magia del momento. Sí, últimamente todos los días presentaban esa pátina gris que los vuelve comunes y anodinos, tanto como esos nubarrones que poblaban el cielo anunciando el fin del verano; su propio fin. Pensaba en eso mientras se arreglaba un poco, haciendo como si nada hubiera ocurrido en esa habitación, como si hace simplemente unos escasos segundos todo su cuerpo no se hubiera estado retorciendo sobre sí mismo bajo un influjo febril, aunque vacío y estéril. Hay muchos impulsos que provocan acabar en una cama, pero entre todos ellos destaca la pasión. Pasión puramente sexual, nacida de lo más profundo, capaz de sacar a la luz arrebatos oscuros y animales. Pasión nacida del amor, que vuelve inútiles las palabras y desborda corazones y miradas, que se devuelve con manos y lenguas. Pasiones que pueden tomar otro carácter más vengativo, doloroso o superficial, más las pasiones no son, de por sí, negativas; simplemente son fuerzas de mayor o menor intensidad. Sin embargo no eran esos misterios despóticos los que la habían obligado a desnudarse; era la nostalgia. Ansiaba volver a sentir algo, una gota de lluvia capaz de liberarse de la opresión de esas nubes grises que presagiaban una tormenta invisible. Pero cuando asomaba su cabeza por la ventana el cielo solo le devolvía sequía, aridez y laconismo. Por eso se había visto obligada a buscar la humedad entre sus piernas, esperando volver a encontrase.

Se sentía tan perdida desde que él se había ido.

Compártelo si te gusta:    Facebook Twitter Google+