Entra por la puerta. Por esta vez dejemos todas las preocupaciones a un lado. Las tuyas. Las mías. Agárrame. Miénteme. Dale la mano al terrorismo emocional viniéndote conmigo. Dime que todo irá bien, que tienes todas las soluciones a mis problemas. Que son míos. Que son tuyos. Dime todas esas cosas que recuerdas de guiones de comedia romántica americana… Dime que podemos y lo haremos, pero dímelo porque yo ya no me lo creo.
Y cada vez que leo una nueva entrada tuya echo de menos el 'me gusta' de facebook...
ResponderEliminarYo echo cada vez de más las redes sociales y cualquier tipo de difusión. ¿Pero sabes lo que de verdad extraño? No poder comentar en tu blog. O por lo menos alguna forma alternativa de contacto.
EliminarBueno, yo más que por la red social era por poder ir dejándote pequeños rastros de mí, ya que llevo un tiempo un poco ausente, aunque debo confesar que siempre que tengo un ratito me dejo caer por aquí y me pongo al día, la verdad es que estaría bien poder mantener el contacto. Uah, pues lo de mi blog.. Pensaba que se podía comentar, creo que lo revisaré :)
EliminarUno lo hace tantas veces que piensa que todo se acaba en ese preciso momento pero por alguna razón pensamos que todo acabará y damos otra vez, insertamos una moneda y nos quedamos como ludópata frente a una tragaperras. Odio el tópico de la mujer es inferior, el hombre también es inseguro y necesita apoyarse a descansar. Uno protege al otro para no caer directamente pero todo irá bien siempre que la otra parte lo desea.
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