Tú
La chica más triste del mundo encuentra su destino y deja de huir de ella misma. Porque hay un momento en la vida de cada persona en el que los pronombres dejan de ser simples enseñanzas académicas y se convierten en amuletos sagrados. Tú no tiene espacio para albergar ningún otro nombre que no sea el tuyo. Alguien te ha señalado y ha grabado en la caída de mi cuello, justo por encima de mi clavícula izquierda, esas dos letras. Así que cuando preguntes dónde se encuentra mi punto débil será fácil contestarte: mi punto débil eres tú.