Eres la chica de entrañas adorables, pero no te atreves a enseñarlas. No te gusta escribirlo, no te gusta decirlo. Aunque a veces lo hagas...
Y en cierto modo me gusta que seas así. Me gusta tener que buscarte las cosquillas, y más me gusta encontrarlas. Descubrirte a ratos. Mirarte y ver dentro de ti.