Querido Charles
Siempre he sostenido que todos somos iguales, más allá de diferencias propias culturales y antropológicas, tenemos las mismas obsesiones. Pasión, sexo y muerte. Ya está, esto es todo. No importa lo que leas, de lo que hables o lo que pienses. Al final, de una manera o de otra, todo lleva a lo mismo. Muchas veces ocurre de una manera velada y sutil, por lo que es difícil evadir esa red compuesta por un acervo cultural que venimos arrastrando desde hace años y años. Por eso, al final todos volcamos las mismas obsesiones. Carece de importancia la combinación de palabras y comas que uses, si hay más o menos adjetivos, si es más o menos desalmado o lacerante. Ya ha sido escrito. Y sobretodo, ya Bukowski lo habrá echo mucho mejor que tú. Ni si quiera la inspiración es original, por tanto solo queda copiar con estilo.