Ahora que no estás
Recuerdo aquella vez que mi cuerpo temblaba, porque tus manos, en cada abrazo, me hicieron sentirme segura, siempre a salvo. Y tus besos... tus besos eran los más dulces y apasionados.
Me voy durmiendo... enciendo un cigarrillo en el intento de ver todo más claro y me hago trizas al pensar que no hay nada más después de ti. Qué hacer si tú no estás aquí cuidando de mí.
Y cuando yo no esté qué pensarás, dime qué pensarás.
0 colapsos arteriales:
Publicar un comentario